El calvario de ser atleta olímpico
Seis de cada 10 atletas olímpicos han experimentado los efectos negativos de un entrenamiento excesivo. ¿Cuál es el límite físico al que los deportistas llevan a sus cuerpos?

Para los atletas olímpicos “ser mejor” conlleva horas y horas de entrenamientos, un nivel de exigencia extremo, ponen su cuerpo al límite con tal de conseguir lo que más anhelan. Pero todo ese camino de esfuerzo y exigencia puede cobrar factura a su salud a mediano y largo plazo.
Un dato del que hablaremos un poco más adelante pero para que dimensionemos esto que decimos: algunos estudios detallan que al menos seis de cada 10 atletas olímpicos experimentan los efectos negativos de un entrenamiento excesivo, al menos una vez en su carrera.
Los atletas se exigen mucho o se les exige mucho en sus entrenamientos sin pensar en las repercusiones que pueden llegar a tener. A corto plazo puede ser alguna lesión relativamente “ligera”, pero con el paso del tiempo, las consecuencias pueden ser peor.
- La gimnasta rumana Iulia Moldovan confesó en 2004 que muchas veces llegó a “comer papel” para quitarse el hambre y no subir de peso por las exigencias de sus entrenadores
- Desde mediados de los años 70 y hasta finales de los ochenta Alemania del Este tenía el Plan Estatal 14.25 que consistía en el uso sistemático de métodos y medicamentos para aumentar el rendimiento físico y el desarrollo de sustancias prohibidas para el mismo fin
- “Le pedí al doctor que me cortara las piernas”, confesó Gabriel Omar Batistuta, uno de los delanteros más representativos de Argentina en los 90’s y principios de los 2000’s. El argentino tuvo un mal manejo de sus lesiones que apenas lo dejaban hacer una vida ‘normal’
- Están los casos más recientes por temas mentales de la tenista Naomi Osaka o la gimnasta Simone Biles
- Probablemente uno de los más emblemático ocurrió previo a la final del Mundial de Francia 98 cuando Ronaldo convulsionó antes de salir al partido y la presión de patrocinadores y el momento lo hicieron jugar el partido
Las repercusiones pueden ser tanto en cuestión de salud como en el ámbito social, sin mencionar el tema de la salud mental, como el estrés, la angustia, la ansiedad; diferentes problemas a los que se enfrentan los atletas.